me volvió medio loco la falta de luz solar, pero la nostalgia es tan retorcida que lo echo de menos. De ahí salió este poema.
Preparando el invierno
Se encalan las montañas, ni me fijo
en los termómetros.
Los partes hablan de un otoño suave
y del cambio climático, tendría
que hacer más frío. Desde el sur se piensan
que salgo del iglú sólo de vez en cuando.
Sólo publicidad en el correo ni un mensaje,
y lo pasamos bien. Mañana libro,
sin planes. Van casi ocho quilos menos.
Si no me llama, lo hago yo más tarde.
No sólo encoge la barriga.
La nieve se acumula en los tejados,
desdibujando la ciudad.
Nada qué hacer.
A la velocidad de la nieve se ha puesto
todo el invierno encima.
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