miércoles, 4 de enero de 2012

Desde Oz hasta Treme

Es evidente que si de The Wire tiene un antecedente claro, ese es Oz. Cabría la duda si hacemos una comparación directa, a pesar de los rasgos comunes:
denuncia social y política, tensión racial, coralidad, diálogos con lenguaje de la calle pero que no renuncian a la estética, personajes que trascienden el simple maniqueísmo, son los ejemplos más generales.
Aunque The Wire es un producto demasiado maduro, con tanta personalidad que el rastro de parentesco entre ambas tiene zonas oscuras y se hace un poco difuso. Sin embrago, si nos fijamos en The Corner, la que han llamado pre-cuela de The Wire. Vemos perfectamente las similitudes con Oz, más bien la adaptación o la trasposición de un escenario a otro.
También  y esto es lo más interesante, vemos como David Simon aprendió mucho de  los aciertos pero sobre todo de los fallos. El estilo de Simon es el resultado de la depuración. De Oz a The Corner, hay una apropiación de recursos, pero de The Corner a The Wire hay una simplificación de recursos: eliminó el narrador, los flash-back, y  eliminó algo fundamental las concesiones al espectador: "Que se joda el espectador medio", esto es muy palpable en Oz, donde las explicaciones del narrador y los flash back  para ponernos en situación acaba siendo pesados, lastres para que la trama fluya eficientemente.The Wire da el gran paso que inició Oz acercándose al documental de crítica social sin abandonar el ritmo policial.
Es interesante ver cómo Simon ha llegado casi a la perfección en The Wire, digo "casi" porque intuyo en Treme  un paso más alto. Este último proyecto donde la eliminación de recursos ha llegado al extremo pues ha eliminado el argumento, se la ha despojado del suspense policial que precipitaba la trama cada temporada, que arrastraba a los personajes a concluir.Esto es algo muy visible en las primeras temporadas de The Wire. En Treme, en una de sus muchas tramas hay una búsqueda detectivesca pero no es exactamente eso, y lo cierto es que lo que se revela no es la autocomplacencia de haber resulto un misterio, sino una epifanía social, un alegato de cómo somos capaces de lo peor. También en esta serie se desenfoca el mundo de la violencia, o de la droga para mostrarnos consecuencias más cercanas, al menos para el mundo de los espectadores de la HBO. Hay para desgracia de algunos menos violencia, pero ante todo es mucho más esperanzadora.
Viendo estas series me viene a la cabeza el decálogo de Poe sobre el cuento, uno de ellos decía algo así como que no hables por medio de tus personajes, sino déjalos hablar.


1 comentario:

  1. En el caso de Treme de verdad a mí me ha gustado mucho, creo que la trama y la música la hacen una serie diferente. Una de las mejores series que David Simon y HBO han hecho de eso no tengo la menor duda. Desde la primera hasta Treme última temporada la música será por mucho el fuerte de esta serie. Uno de los elementos que más se disfruta cuando ves esta historia. A mí me encantó.

    ResponderEliminar