Después de un tiempo con casi alergia a la poesía, he vuelto. Es una versión del pasaje de Lázaro, muy personal. Seguramente no esté acabado.
Levanta,
antes de que el cemento
seque en las sábanas.
Levanta. Yérguete,
no entendarán cómo nos pesan.
Setenta veces siete, no son tantas.
Todo se enturbiará
sin que el olvido llegue a suceder
ni el comienzo se cumpla.
La voz que nos levanta,
nos ha dejado solos
caminando.
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