Me comentó los problemas con los que se encontraba. Acabé prometiéndole una lista de poemas, entusiasmado por la charla y las copas. Pero aquel propósito se quedó en eso. Hace poco, me ha vuelto a ocurrir lo mismo, y me he dicho, que por qué no voy a hacer una lista de 100 poemas, que le lleguen a la gente que no suele leer poemas, poemas buenos pero que sean más o menos fáciles de apreciar, a veces pasa en eso. Intentaré no repetir autores ni estilos. Como siempre se admiten propuestas.
Mi primera elección es este poema de Valente, uno de mis favoritos, lo leí cuando era adolescente en una edición que me prestó un amigo, la de Círculo de Lectores, Fulgor o El fulgor, creo que se llamaba, este era el primero o de los primeros. No lo entendí del todo, pero la fuerza que tiene me hipnotizó. Hoy en día me sigue fascinando, es un poema archifamoso, pertenece a su libro más interesante para mí "A modo de esperanza". Un poema existencialista, muy ubicado en su época, y sin embrago con una fuerza que continúa y traspasa generaciones. La inquietud ferente a la muerte, la vidfa como soledad, la intuición de un algo innombrable. Aquí os dejo el poema.
Serán ceniza...
Cruzo un desierto y su secreta
desolación sin nombre.
El corazón
tiene la sequedad de la piedra
y los estallidos nocturnos
de su materia o de su nada.
Hay una luz remota, sin embargo,
y sé que no estoy solo;
aunque después de tanto y tanto no haya
ni un solo pensamiento
capaz contra la muerte,
no estoy solo.
Toco esta mano al fin que comparte mi vida
y en ella me confirmo
y tiento cuanto amo,
lo levanto hacia el cielo
y aunque sea ceniza lo proclamo: ceniza.
Aunque sea ceniza cuanto tengo hasta ahora,
cuanto se me ha tendido a modo de esperanza.
Cruzo un desierto y su secreta
desolación sin nombre.
El corazón
tiene la sequedad de la piedra
y los estallidos nocturnos
de su materia o de su nada.
Hay una luz remota, sin embargo,
y sé que no estoy solo;
aunque después de tanto y tanto no haya
ni un solo pensamiento
capaz contra la muerte,
no estoy solo.
Toco esta mano al fin que comparte mi vida
y en ella me confirmo
y tiento cuanto amo,
lo levanto hacia el cielo
y aunque sea ceniza lo proclamo: ceniza.
Aunque sea ceniza cuanto tengo hasta ahora,
cuanto se me ha tendido a modo de esperanza.
Muchas gracias, es buenísimo, me he estremecido con lo de la sequedad del corazó, con el pensamiento que no puede nada contra la muerte. Así piensa uno que debería dejar de escribir, qué bueno es. Yo siempre digo que el último Valente es el mejor, también te dejé ese libro que no te gustó. Tú siempre serás un poco una persona más cercana a las personas que no les gusta la poesía que yo. Pero este poema es realmente buenísimo, y no creo que se halle tan lejos de ese último. De hecho, en unas conferencias sobre Valente nos pusieron este primero como ejemplo de coherencia con la parte final de su obra. Va de lo mismo, al menos. El hombre y el asombro ante el mundo, ante su propia existencia, la extañeza de existir: mirar tu mano y casi asustarte y pensar en lo sagrado de esa fugaz realidad que será ceniza, sí, pero que es de manera absoluta mientras es. Un abrazo y de nuevo gracias, me parece una idea genial, te iré dando sugerencias, apuesto por Chaves, Olds y Glück y alguno de Biedma y Cernuda.
ResponderEliminarEl propio Valente apelaba a la coherencia de su obra en un audio libro que publicó la Instituto libre Enseñanza, tiene de más autores. Y en él Valente habla de sus recurrencias, sobre este poema mencionaba el desierto como espacio alegórico y algunas cosas más que no me acuerdo.
ResponderEliminarLo que dices de la mano, y el asombro ante la fugacidad de la vida, es la clave pare leer el poema.
Otro lado interesante del poema y por donde le viene esa fuerza que tiene es el a la vez que admite la desolación ante la muerte, se muestra muy combativa contra el nihilismo, porque no se conforma con todo lo que ha tenido hasta ahora. Una intuición en lo único asidero para pensar que no está solo, y se agarra a él, negando todas las evidencias que dicen los contrario. Creo que ahí está la complejidad del poema que en una misma voz es capaz de trasmitirte al mismo tiempo la desolación vital y el afán por la búsqueda de una respuesta. Un abrazo gracias por tus comentarios, que hacen reflexionar.
Qué poema más bueno. Lo adoro. Un besazo, Pablo. Se te echa un montón de menos.
ResponderEliminarAna
Hola guapa, yo también te hecho un motón de menos, pero ya me queda ná aquí.Así que pronto nos veremos, a ver si tienes tiempo y no estás tan liada, un beso y gracias por comentar, que le da vidilla a esto.
ResponderEliminarBueno, tampoco es que me haya currado mucho el comentario, ejem... Y claro que nos vemos cuando vuelvas (estaré liada seguro, ya sabes, pero nos vemos igual). Gracias a ti por ir colgando cosas interesantes.
ResponderEliminarAprovecho para comentarte que estoy montando una revista con un amigo gallego, por si te apetecería participar con alguna colaboración. Aquí está el blog, por si le quieres echar un ojo http://grupohorizontal.wordpress.com/. El primer número en principio tendría como tema general "Arte y pensamiento crítico" o también, más específicamente, "literatura y pensamiento crítico". Mi amigo por ejemplo creo que está escribiendo algo sobre el 15-M, pero el tema como ves es muy abierto. Igual podías hacer algo sobre Islandia. O lo que te apetezca, si te apetece hacer algo. También valen poemas, cuentos, etc., aparte de textos ensayísticos y/o interpretativos. Ya me dices. Besos!
Ana
Vale, me he metido en el blog pero aún no hay nada, tiene muy buena pinta, quién lo está haciendo? wordpress es super complicado. Bueno hablamos en nada. Un beso.
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