Alberto Carpio ha ganado el Emilio Prados con su obra Los comensales. Lo que es una doble alegría, porque ha ganado un amigo y porque ha ganado un libro buenísimo. Tendremos que esperar un tiempo para que Pre-textos lo publique, aquí os dejo una de sus poemas. ¡Enhorabuena!
La lección de anatomía
El hombre amoratado en la camilla
con los ojos velados como un pez en la plaza.
Las fibras sueltas que el Doctor Tulp levanta indiferente
y la piel retirada como si fuera un guante.
Mi padre conducía,
llegamos hasta Holanda, con sus canales y sus girasoles,
el mercado del queso aquel domingo,
la lencería azul de la mujer en el escaparate.
Mi padre nos mostraba el Rijksmuseum,
daba clases de historia
y los originales no enseñaban
nada que no estuviese ya en los libros.
No se habló de la muerte,
nos fuimos a comer.
Sólo tenía once años
la muerte como Rembrandt
era un nombre vacío,
mi padre nos habló de los colores,
cómo dispuso a cada personaje
según su economía.
Qué perseguía Tulp,
por qué nos miran,
por qué miran el libro y no al cadáver.
El profesor no busca la verdad,
les enseña la ausencia del misterio.
Entiendo que mi padre se callara.
Que gran gran poemaam. Sin duda. Tengo.pendiente lo.tuyo
ResponderEliminarUn poema genial sin duda, y el lirbo está plagado de ellos. Sobre lo mío no tengo prisa ahora estoy estructurándolo, acabo de limar unas cosillas que me dijo Alberto. Pero no te des nada de prisa, porque de verdad, que no la tengo. Espero que nos vemos, muchas gracias JM, por el comentario y por echarles un vistazo.
ResponderEliminar