domingo, 7 de agosto de 2011

Your Dog Dies by R. Carver

Otro poema de Carver, pertenece a Fire (1983) de sus primeros libros de poemas. El poema cuenta una historia un tanto siniestra pero el tema interesante está en cómo la escritura del dolor lo mediatiza y lo explota, imnportándole más la escritura que la propia vida de la que habla. Me encanta Carver, cómo es capaz de dar un punto de vista con tantos matices sin una palabra abstracta, sin una sentencia profunda, sólo unas cuantas palabras sencillas. He intentado rescatar en la traducción: "you´re writing you/ hear" que en inglés tiene esa ambigüedad tan certera. No pocas veces he tenido esta conversación con algún amigo. Cuando más que lectores parecemos a veces turistas de intimidad ajena, aunque hay tanta fuerza en esta clase como en Birthday Letters de Hughes o Mortal y Rosa de Umbral, por poner dos ejemplos de libros geniales donde los autores explotan su intimidad. Espero que os guste.

Tu perro muere

Lo atropella una furgoneta,
lo encuentras a un lado de la carretera
y lo entierras.
te sientes mal,
te sientes mal contigo,
pero te sientes mal por tu hija,
era su mascota
y lo adoraba.
le gustaba cantarle
y lo metía en su cama.
escribes un poema;
lo titulas un poema a mi hija,
sobre cómo la furgoneta atropella al perro,
de cómo te ocupaste,
lo llevaste al bosque
y lo enterraste hondo, hondo,
el poema queda tan bien
casi estás contento de que el perrito
fuera atropellado, sino nunca
hubieras escrito un poema así.
y te sientas a escribir
un poema sobre la escritura de un poema
sobre la muerte de aquel perro,
mientras escribes a ti
viene un grito femenino,
tu nombre, tu nombre de pila,
ambas sílabas,
y se te para el corazón,
un minuto, y sigues escribiendo.
vuelve a gritar.
te asombras de cuánto tiempo puede durar.

4 comentarios:

  1. Como ya imaginarías no estoy de acuerdo en que sea tan fuerte lo de la muerte de un perro como la de tu esposa o la de un hijo. Además, no creo que sea sólo cuestión de distancia y cercanía, sino que la forma de ahondar de Hughes y de Umbral es mucho más compleja lingüísticamente. Me parece un acierto ese hablar sin metáforas casi, como quien dice, pero no alcanza tampoco el grado de sugerencia de los otros dos. Y no deja de ser mucho más retórico y abstracto en su planteamiento de la cuestión. No es emocional ni hace llegar mediante intuiciones, sino por ideas.
    Por lo demás, y dejando de compararlo con mis dos libros favoritos, sí que es un buen poema. Ah, por cierto, justo ahora estoy releyendo Mortal y rosa.
    Me alegra que lo hayas traducido, está muy bien, un abrazo,
    Karl Drogo

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  2. Muchas gracias por tu comentario. Obviamente este poema no tiene la altura dramática que Mortal y Rosas ni Birthday letters, porque ni siquiera están tratando del mismo tema. En este poema se plantea la moralidad de esa escritura y en los otros dos se estiliza el dolor o se muestra ciertos planos de la vida privada demasiados íntimos. En este poema, el hombre le escribe un poema a su hija y el resultado del poema le interesa más que el sentimiento de culpabilidad o que su hija. está claro que es una parodia. Se parodia esas estilización supuestamente cruda, como a la Muerte de Mayor, "maldito al que llame a esto poema" pero realmente son poemas, estás compartiendo momentos íntimos, sin apenas pudor, los detalles de la muerte de su padre los has vuelto poema.
    Creo recordar que esto se plantea también en El retrato de Dorian Gray, donde el pintor no quiere enseñar su cuadro porque el quiere exhibir su arte no su intimdad como hacen los poetas.
    Hay que tener en cuenta que estos poemas, grandes libros, desde el principio tienen una lectura condicionada, casi nadie los lee sin saber cual fue el contexto en que fueron escritos. Imagínate a Umbral con el éxito editorial de Mortal y Rosas y sabiendo que en cierto modo ha comercializado un dolor íntimo y profundo. La duda moral me viene a mí cuando en mi intimidad veo comprometida la de los demás, cosas que digo y no en otros sitios, me hacen reflexionar si debería escribir esas cosas, pero siempre acaba ganando el poema. Un abrazo

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  3. Bueno, yo te entiendo perfectamente. Hace poco mi querida novia, tu amiga, se molestó y no quería que se leyeran ciertas cosas del libro de Giotto. Cosa que entiendo. Pero para mí la cuestión está en que la moral es una trama de normas que están basadas en hechos concretos y reales. Es decir, si yo al escribir lo hago porque necesito decir eso, tocar esa fibra, llegar a donde debo no me tiene que preocupar qué piense quién de mí. Otro problema es el de herir los sentimientos de los que tenemos cerca. No me importa que se piense que comercializo o me aprovecho del dolor de los míos, sino que al publicar les haga daño. Yo pienso mucho en los padres de mi novia, por ejemplo. Pero es que por encima de todo eso está la honestidad, el que la gente entienda que no se hace por ganar dinero y que ellos mismos no le den un valor de publicidad que no tiene. Sobre todo cuando todos los que nos conocen -y son los únicos que importan- ya saben de esas desgracias nuestras. Todos los amigos de Umbral ya sabían de esos temas. No sé, de todas formas es un tema complicado, y creo que también depende de cómo lo haces y cómo se hace en cada momento concreto y en cada caso -porque el tiempo también es importante para que no escueza tanto (véase el caso de Hughes). Un abrazo,
    Alberto

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  4. Por cierto, sabes lo del poema ese de Hughes que se ha encontrado, la última carta o algo así. Pues una de las teorías es que Hughes lo descartase porque contenía demasiados detalles, está por internet lo puedes leer. Un abrazo, gracias por pasarte

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