sábado, 3 de marzo de 2012

Un poema sobre el ajedrez

Hace ya bastantes meses que no escribía un solo verso. Como se dice: estaba en el dique seco, y lo sigo estando a pesar de que haya escrito este poema. Pues esto no es un poema sino un ejercicio de escritura.
Si nos fijamos en el resultado a penas hay diferencia, pues en sendas ocasiones me queda un poema al final. Hay una frase de Auden que dice algo así como que él solo se siente poeta cuando escribe. Incluso yo diría que cuando se "está" poeta se está de una forma distinta. Se está más expuesto a todo y a la vez muy metido en la propia lengua, se reflexiona mucho, se replantean las cosas y se vive batalla entre la cabeza y el corazón como decía Becquer en su rima. Quizás eso es lo que me pasa, que ya cada vez menos siento o pienso de esa manera tan particular y dolorosa. Y para mí esa es la gran diferencia, hoy me he levantado, he leído el periódico sobre todo lo del déficit del 5,8% y después he dicho voy  escribir un poema sobre el ajedrez, porque un amigo poeta al que le confesé este problema, me dijo que hiciese ejercicios de escritura, que escribiese de cualquier tema aunque no tuviera ni la cabeza ni el corazón, el resultado será el mismo me dijo pero no he sentido nada, podría escribir mil poemas como este, sin arriesgarme, sin mojarme, sin replantearme nada. No sé, si importa el tema o no. Tampoco creo que escribir sea una experiencia mística solo al alcance de unos pocos y para colmo yo sea de esos pocos "afortunados desafortunados". Pero que si no estoy ahí, en eso que escribo, si no me exijo algo más de que los versos cuadren y alguna imagen bonita y original, si no reto a nada si no me expongo, desde luego no vale la pena, así pues corrijo el título de este post un ejercicio de escritura sobre el ajedrez.

Será la vida como el ajedrez,
valdrá tanto un peón,
y de un error sucede lo demás.
Una apertura precipitada,
el necio alfil adolescente
sacrificado en las noches de taberna.
Un viento de intemperie que traspasa
el esqueleto de una muralla de peones,
las torres vigilaban
dormidas y dormidas perecieron.
El rey cano se encierra en su aposento.
Todo ha sido equilibrio, mátemática,
azar al fin y al cabo, sin consuelo.
En frente tu rival, otro rey decrépito,
temblando por la reina amenazante.
Vivir ha sido miedo y miedo a perderla.
Un juego de equilibrios y un mate presentido.

6 comentarios:

  1. Pablo, ¡mucho mejor que escribir sobre el déficit!Ojo con la v tabernaria. Raro suena lo de cano. Hacer estos experimentos y jugar al ajedrez con la palabra es lo que hay que hacer, la emoción viene luego.

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  2. Uff, lo de tarBernario estoy en un país francófono, y aquí taberna se escribe con v, en fin, lo corrijo. No sabía que jugases al ajedrez, a ver si nos echamos una partida.
    Con lo otro espero que tengas razón, al menos escribo algo, no me sale un POEMA hace ya un año.

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  3. Pablo, "Tablero de sueños" es un homenaje al ajedrez. Tengo una colección de poemas sobre ajedrez. Un abrazo, quedaremos apra jugar. No desesperes. Escribir por aquí ya es mucho.

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  4. Genial, estoy deseando que echemos una. Aunque soy regularcillo, me darás una paliza.

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  5. AJEDREZ

    “Al ajedrecista, su ingenio lo asista.”

    El juego maestro,
    mágico ajedrez,
    piezas de alabastro
    tienen altivez.

    Monarca la clave,
    la reina lo sabe,
    dos torres gemelas
    serán sus estrellas.

    Alfiles gloriosos,
    poder con caballos,
    peones enjundiosos
    son grandes vasallos.

    Partida de Dioses,
    humanos sin poses,
    en terso tablero,
    partiendo de cero.

    Con la inteligencia
    de su quintaesencia.
    usar el cerebro,
    ¡la mente celebro!

    Ir multiplicando,
    un ocho que brega,
    por ocho ganando,
    cual buen estratega.

    Son sesenta y cuatro
    casillas alternas,
    blancas que idolatro
    mis negras fraternas.

    En toda apertura
    fuera la premura,
    no desesperar,
    pensar al actuar.

    Estar concentrado,
    bien posicionado,
    evitando craso error,
    ese “mate del pastor”.

    Quien tiene talento
    debe de triunfar,
    el que estudia, atento,
    no puede fallar.

    Saber defender,
    la meta es vencer;
    luego, al atacar,
    tacto destacar.

    Ver para adelante
    al retroceder,
    practicar variantes,
    nunca hay que ceder.

    La dama preciosa,
    grácil mariposa,
    móvil, intuitiva,
    a victoria aspira.

    Táctica, estrategia,
    perspicacia regia,
    férrea iniciativa
    rivales cautiva.

    Emplear la conciencia,
    bizarra experiencia,
    el Rey proteger,
    para no perder.

    Respetar el tiempo,
    sabio pasatiempo,
    reloj, porque somos . . .
    aliados de Cronos.

    Tablas, fiel madera,
    contrarios modera,
    que no haya encono,
    si llega abandono.

    Enroque, gambito,
    a triunfar te invito,
    lograr jaque mate
    al fin del combate.

    Apretón de manos . . .
    torneos de hermanos,
    sin suerte, ni azar,
    competir, gozar.

    Ante la derrota,
    alma queda rota,
    tendrá que ser digna
    para esta consigna:

    Jugador de ciencia,
    deporte y paciencia,
    cuadrado fue cancha,
    ¿aceptas revancha?

    Los Clubes formar,
    la Unión afirmar,
    ¡por siempre ajedrez,
    . . . para la niñez!

    Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
    México, D. F., a 13 de octubre del 2008
    Dedicado a mi padrino, gran jugador de ajedrez, Don Rodolfo Galindo Arellano
    Reg. SEP Indautor No. 03-2008-101313351700-01

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  6. AJEDREZ

    “Al ajedrecista, su ingenio lo asista.”

    El juego maestro,
    mágico ajedrez,
    piezas de alabastro
    tienen altivez.

    Monarca la clave,
    la reina lo sabe,
    dos torres gemelas
    serán sus estrellas.

    Alfiles gloriosos,
    poder con caballos,
    peones enjundiosos
    son grandes vasallos.

    Partida de Dioses,
    humanos sin poses,
    en terso tablero,
    partiendo de cero.

    Con la inteligencia
    de su quintaesencia.
    usar el cerebro,
    ¡la mente celebro!

    Ir multiplicando,
    un ocho que brega,
    por ocho ganando,
    cual buen estratega.

    Son sesenta y cuatro
    casillas alternas,
    blancas que idolatro
    mis negras fraternas.

    En toda apertura
    fuera la premura,
    no desesperar,
    pensar al actuar.

    Estar concentrado,
    bien posicionado,
    evitando craso error,
    ese “mate del pastor”.

    Quien tiene talento
    debe de triunfar,
    el que estudia, atento,
    no puede fallar.

    Saber defender,
    la meta es vencer;
    luego, al atacar,
    tacto destacar.

    Ver para adelante
    al retroceder,
    practicar variantes,
    nunca hay que ceder.

    La dama preciosa,
    grácil mariposa,
    móvil, intuitiva,
    a victoria aspira.

    Táctica, estrategia,
    perspicacia regia,
    férrea iniciativa
    rivales cautiva.

    Emplear la conciencia,
    bizarra experiencia,
    el Rey proteger,
    para no perder.

    Respetar el tiempo,
    sabio pasatiempo,
    reloj, porque somos . . .
    aliados de Cronos.

    Tablas, fiel madera,
    contrarios modera,
    que no haya encono,
    si llega abandono.

    Enroque, gambito,
    a triunfar te invito,
    lograr jaque mate
    al fin del combate.

    Apretón de manos . . .
    torneos de hermanos,
    sin suerte, ni azar,
    competir, gozar.

    Ante la derrota,
    alma queda rota,
    tendrá que ser digna
    para esta consigna:

    Jugador de ciencia,
    deporte y paciencia,
    cuadrado fue cancha,
    ¿aceptas revancha?

    Los Clubes formar,
    la Unión afirmar,
    ¡por siempre ajedrez,
    . . . para la niñez!

    Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
    México, D. F., a 13 de octubre del 2008
    Dedicado a mi padrino, gran jugador de ajedrez, Don Rodolfo Galindo Arellano
    Reg. SEP Indautor No. 03-2008-101313351700-01

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