miércoles, 17 de febrero de 2010

Pasado en claro de Fernando Ortiz

Ayer estuve en el homenaje a Fernando Ortiz, estuvo muy bien; los comunicantes aunque demasiados (eran 6) fueron breves y estuvieron acertados. Aunque lo mejor fue este magnífico poema que no conocía y que quiero compartir con ustedes, espero os guste.

Adonde por lo menos, cuando oprima
nuestro cuerpo la tierra, dirá alguno:
«Blanda le sea», al derramarla encima
Fernández Andrada: Epístola Moral


Los pasos de mi abuelo eran muy lentos.
Me enseñaba los nombres de los astros y las constelaciones:
Osa Mayor, Menor, Orión, El Arquero,
Venus siempre brillante.
El negro terciopelo del campo de Sevilla en mitad de la noche
y un anciano y un niño cogidos de la mano.
¿Qué pensaba aquel viejo de la vida?
Andan mis hijas junto a mí.
Hablan de sus deseos y memorias.
Absorto en mis problemas
quizá les hablo para no escucharlas.
Rito que se renueva, a veces las escucho
y contesto como el anciano
con palabras pausadas de un oculto sentido.
Qué importan las palabras; lo que importa es el tono
y atender a quien pone su vida en nuestras manos.
Mi padre, pobre hombre,
por pequeñas cuestiones acosado,
hubo de solventarlas para darme la vida
y yo lo despreciaba.
Su muerte fue tan gris como sus días.
Disipados los sueños, destruida la fe,
quizá tú únicamente, padre mío,
rodees, sabiendo, con tus brazos mis hombros.
Blanda nos sea.
Esa mujer fue dulce
y siempre creyó en mí —era mi madre—.
Cantaba por las tardes con una voz suave.
A la hora de la siesta
se dormía a sus pies el aire del verano.
Murió gritando, la razón perdida.
Perdida la esperanza, quebrada ya la fe,
permanecen los nombres de los astros y las constelaciones.
Un anciano y un niño cogidos de la mano.

4 comentarios:

  1. Querido Pablo,

    magnífico poema, digno del mejor Biedma o del mejor Cernuda de la segunda etapa. Seguro que el amigo o el poeta que te lo hizo llegar tiene un gusto exquisito. Qué pena que todos los poemas de Ortiz no sean de este calado. Qué debe hacer un poeta, concentrarse en un solo poema y concentrar toda su intensidad para estos poemas o escribir y escribir poemas normales hasta que salgan estas maravillas. Me alegraría que entrara a la pregunta JM Jurado, al que he visto por aquí alguna vez, y que acaba de publicar un magnífico libro con algunos grandes poemas (léase Eva, entre otros, como el primero, Budapest)ya que es un libro que guarda desde hace años (perdón por el spoiler, menos mal que esto no es contracrítica). Un abrazo,
    Lázaro Past Inclear

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  2. Muchas gracias Lázaro, tengo amigos con muy buen gusto y que me recomiendo joyitas como ésta. Decía Girondo que se escribe un sólo poema que ser va repitiendo, como si la escritura de cada uno obedeciera a un sólo impulso, no lo sé. Algo tiene de cierto eso, aunque es horrible pensar que no cambiamos. Un saludo gracias por comentar, espero que Jose María o quien quiera se anime con este cuestión, que has planteado.

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  3. Había contestado a esto, exagerando un poco pienso que a la musa hay que forzarla, hay que escribir y siempre hacia adelante, no somos capaces de juzgar lo mejor o lo peor, que además siempre lo criba el tiempo. Centrarse sólo en unos poemas y dar vueltas alrededor de ellos sólo nos salva si somos Rilke y escribimos las Elegías de Duino y los más de dos mil poemas que escribió, esto es que hay que hacer las dos cosas: adelante siempre sin cesar y lanzarse a la conquista del universo.

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  4. MI PADRE TENIA MUCHAS JOYAS COMO ESTE POEMA AQUI PUBLICADO

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