sábado, 3 de marzo de 2012

Sobre la crítica poética

No es que me queje ni me parezca una lacra contagiosa como dicen algunos, ni si quiera pienso que tenga importancia. Pero solo leo "reseñas" de amigos a amigos, no deberían considerarse "panegíricos".
No creo que se trate de ir insultándose pero no vendría mal poner un poco de cañita. Yo lo intenté haciendo una de Los poemas al Cabo de Gata de Raul Quinto, no lo conozco de nada y pensé en hacer una crítica, donde decir lo que  faltaba en mi opinión, después me he dado cuenta que el tono era demoledor, y daba la impresión que no me gustó nada de nada, aunque lo que me gustó a la primera lectura no lo resistió una segunda y ni te digo una tercera o una cuarta, así que la crítica me salió con tono de revanchina, y ya no lo he vuelto a intentar.
Rara vez leo alguna reseña poética donde los autores no tengan una relación, muchas de ellas están acordadas, no en un sentido maquiavélico sino que se llaman y se mandan los libros para ello, sin que nazca de un impulso periodístico desinteresado sino de un impulso social, personal en el sentido de cumplir con una persona con que tenemos una relación: de corresponder. Es imposible hacer una reseña a un amigo y ser duro con él al menos como lo haría con un extraño, por lo menos para mí, antes va la amistad que mi honestidad como crítico, él que diga lo contrario o miente o es un intransigente o al menos un tipo duro, y de esos quedan muy pocos por lo menos en poesía. Esto no es un halago a Contracrítica. 
Otra postura que toman algunos, que parecen que les gusta todo, o no tienen criterio o son un poco bichillos. La verdad que es difícil decir públicamente que la poesía de alguien no te gusta, aunque en petit comité lo pongas a caldo con las bromas más sagaces, incluso de los clásicos. Es una pena porque nos perdemos algunos comentarios como los de Juan Ramón, quien llamo a Cernuda "poeta traducido", y a Neruda "un gran mal poeta", ambas críticas tienen bastante de razón, no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario